Imponen cultura
El resto, espectadores.
Simples espectadores, lectores, opinadores, apenas curiosos;
muchísimos son los que se denominan cholulos, aspirantes a una firma en un papel con una dedicatoria o a una selfie para mostrar, cual niños, en toda red plagada de superficialidad.
Saben...?
Para que son las redes?,
para atrapar peces en cantidades,
sin darles ninguna oportunidad
de su único destino.
Es la dignidad de la que se carece.
Porque si se tuviera la misma dignidad,
nuestra cultura
no sería relegada a segundo plano
para poner en el centro de las luces
la cultura de otros.
Reniegan de la propia esencia
y enaltecen a los demás,
cual niños de secundaria o primaria;
se impiden ser
idolatrando a otros.
Realmente, ejemplos sobran
y la multitud sigue esos ejemplos.
Y allí van,
camino de sus calvarios.
Sumidos, desorientados,
sin luz,
con los aplausos, glamour
y oscuridad,
con la tristeza
y la convocatoria paga.
Cuando se pregunten
¿por qué?
será tarde.